La foto que acompaña a este post se hizo en junio de 1997, y no ha llovido nada desde entonces….
El acto de jura de nuevos letrados, acto en el que los abogados juramos la Constitución, norma suprema de nuestro ordenamiento, sí, esa norma tan de moda últimamente que algunos quieren reformar, otros quieren hacer como que no existe y los profesionales del Derecho tratamos de defender.
Recuerdo que era una tarde de junio, muy calurosa, cosa bastante habitual en Valencia por esas fechas, en ese acto estaba acompañada, además de por mi madrina de jura, por mis padres, mi hermana pequeña y mis abuelos.
Ese día estrenaba la toga que mis abuelos me regalaron, toga que me ha acompañado en casi todos los juicios que he venido haciendo desde entonces y que, una vez fallecidos mis abuelos, cada vez que me la pongo hace que su recuerdo permanezca.
Y hoy, como aquella tarde de junio, estoy de estreno, estreno página web, estreno nueva ubicación del blog, y quién sabe qué más cosas estrenaré en el futuro.
Es evidente que las nuevas tecnologías y las redes sociales han venido para quedarse y que la profesión de abogado, que ejerzo desde hace más de veinte años y que me apasiona, debe buscar, como tantas otras profesiones, hacerse visible. Como bien se dice, si no estás en internet, no existes.
Este es el propósito de mi web, acompañada siempre de mi toga, ofrecer mi experiencia profesional con un excelente equipo de colaboradores, para que todas aquellas personas que, en un momento dado, necesitan un abogado puedan verse asesoradas, guiadas y arropadas por un profesional.
Esta profesión que elegí es dura, muchas veces acompañada de sinsabores, pero es mi vocación, y a pesar de que ha habido momentos en los que he estado a punto de tirar la toalla, de dedicarme a otra cosa, he tenido la grandísima suerte de estar rodeada de personas que me han aconsejado: “Continua, no te rindas, ten paciencia”, palabras de ánimo que siempre he tenido desde mi entorno familiar y que han conseguido que, a pesar de las dudas y vacilaciones, pueda estrenar y poner de largo mi página web.
Sirvan estas reflexiones como homenaje y agradecimiento a las personas que han hecho lo posible y lo imposible para que no me haya rendido y llegara hasta aquí. Gracias a Pedro y Amparo. Mis padres.